Qué es la ley de segunda oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad en España, vigente desde 2015, protege a los deudores, tanto particulares como autónomos. Su principal objetivo es evitar que las personas insolventes queden excluidas del sistema, permitiéndoles comenzar de nuevo sin arrastrar deudas indefinidamente.

Ley segunda oportunidad

Enfrentarse a una situación de endeudamiento insostenible puede resultar abrumador para cualquier persona. Sin embargo, existe un mecanismo legal destinado a ofrecer una segunda oportunidad a quienes se encuentran en esta compleja situación: la ley segunda oportunidad. Esta normativa representa una luz al final del túnel para individuos y autónomos que no ven salida a sus obligaciones financieras, permitiéndoles cancelar deudas por ley bajo ciertas condiciones

Este artículo desglosará los aspectos más importantes de la ley segunda oportunidad, incluyendo los objetivos, quiénes pueden acogerse, los beneficios, el procedimiento para aplicar y los tipos de deudas y acreedores involucrados. Además, exploraremos las opciones de exoneración disponibles, las consecuencias posteriores a la exoneración, y el impacto de las recientes reformas legislativas. Se prestará particular atención a los criterios de buena fe necesarios para que el proceso culmine con éxito, así como a los beneficios adicionales que dicha ley puede reportar en la vida de los deudores. Con esta guía, encontrará orientación clave sobre cómo la ley de la segunda oportunidad puede funcionar a su favor, marcando el inicio de un futuro financiero prometedor.

Objetivos de la Ley de la Segunda Oportunidad

El propósito fundamental de la Ley de Segunda Oportunidad es brindar a las personas físicas y autónomos la posibilidad de liberarse de las cargas financieras insostenibles causadas por circunstancias adversas, permitiéndoles un nuevo comienzo sin la presión de deudas antiguas. Esta legislación busca establecer un equilibrio entre la capacidad de recuperación del individuo y la protección de los derechos de los acreedores, fomentando así una economía más inclusiva y dinámica.

Reinicio financiero para individuos:

La ley permite que individuos que han enfrentado fracasos económicos personales o empresariales puedan reestructurar su vida financiera. Ofrece la oportunidad de eliminar las deudas que no pueden satisfacer, bajo ciertas condiciones, facilitando así que puedan iniciar nuevas actividades sin el lastre económico del pasado.

Promoción de la responsabilidad y la innovación:

Al eliminar el estigma y las consecuencias financieras del fracaso, la ley incentiva a los individuos a participar nuevamente en el circuito económico formal y a emprender nuevos proyectos. Esto se alinea con la promoción de una cultura de emprendimiento e innovación, crucial para el crecimiento económico.

Protección y equidad social:

La ley establece un marco de justicia social que trata de equiparar los derechos de las personas físicas con los de las personas jurídicas en términos de responsabilidad financiera. Esto se traduce en un tratamiento más equitativo en situaciones de insolvencia, permitiendo a las personas físicas beneficiarse de condiciones similares a las que disfrutan las empresas en cuanto a la limitación de responsabilidades.

Estabilidad y confianza en el sistema financiero:

Al proporcionar mecanismos legales claros y justos para la resolución de insolvencias, la ley también busca fortalecer la confianza en el sistema financiero. Los controles y garantías incorporados aseguran que el proceso no se utilice de manera estratégica para evadir responsabilidades legítimas, protegiendo así tanto a deudores como a acreedores.

Estos objetivos reflejan un compromiso legislativo con la recuperación económica y social, asegurando que el sistema legal apoye tanto la reinserción económica de individuos como la estabilidad y la equidad del entorno empresarial y financiero.

¿Quiénes pueden acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?

Para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, es crucial cumplir con ciertos requisitos que garantizan la integridad y la buena fe del proceso. Estos requisitos están diseñados para asegurar que solo aquellos que realmente enfrentan dificultades financieras y han actuado de manera honesta puedan beneficiarse de esta oportunidad de reinicio financiero

  1. Ser persona física o autónomo: La ley está diseñada exclusivamente para individuos y trabajadores por cuenta propia, excluyendo a las personas jurídicas o empresas. Esto se debe a que las empresas cuentan con un proceso diferente conocido como Concurso de Acreedores.
  2. Residencia en España: Tanto los ciudadanos españoles como los extranjeros con residencia legal pueden solicitar acogerse a la ley, siempre y cuando tengan su principal centro de interés económico en el país.
  3. Demostración de insolvencia: Es necesario que demuestres que no posees suficientes recursos para hacer frente a tus deudas. Esto puede ser una insolvencia actual, demostrando impagos previos, o una insolvencia inminente, donde se anticipa la incapacidad de pago en un futuro cercano.
  4. Buena fe del deudor: Debes haber actuado de manera honesta y colaborativa en tus tratos financieros. Esto incluye haber intentado un acuerdo extrajudicial de pagos y haber proporcionado información veraz sobre tu situación financiera. Además, no debes haber sido condenado por delitos económicos o haber actuado de manera temeraria al contraer las deudas.
  5. Cumplimiento de obligaciones legales: Es esencial que no existan condenas por delitos contra el patrimonio, el orden socioeconómico, falsedad documental, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, o contra los derechos de los trabajadores en los últimos 10 años. También se requiere que hayas satisfecho todos los créditos contra la masa y los créditos concursales privilegiados, o al menos un porcentaje de los créditos ordinarios si no se intentó un acuerdo previo.
  6. Número mínimo de acreedores: Debes tener deudas con al menos dos acreedores diferentes. Esto muestra que la situación de sobreendeudamiento no se limita a una sola entidad o individuo, sino que es más amplia.
  7. Intervalo entre solicitudes de exoneración: Si ya has sido beneficiario de la Ley de Segunda Oportunidad, debe haber transcurrido un mínimo de 10 años para poder solicitarla nuevamente, a menos que la exoneración anterior se haya obtenido mediante un plan de pagos, en cuyo caso el intervalo se reduce a dos años.

Cumplir con estos requisitos no solo es necesario para acceder a los beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad, sino que también contribuye a mantener la integridad del sistema financiero, asegurando que se brinde ayuda a quienes verdaderamente la necesitan y que se protejan los derechos de los acreedores.

Ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad

Cancelación de deudas

La Ley de Segunda Oportunidad ofrece una ruta clara para la cancelación de deudas, permitiéndote elegir entre liquidar tu patrimonio para cancelar todas tus deudas o seguir un plan de pagos mientras conservas tu vivienda y otros bienes necesarios para tu actividad profesional. Este mecanismo legal elimina deudas que resultan insostenibles, proporcionando un alivio significativo y la posibilidad de empezar de nuevo sin la carga de obligaciones financieras anteriores.

Protección del deudor

Desde el momento en que se inicia el procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad, se paralizan todos los embargos existentes y se impide la ordenación de nuevos embargos sobre tu patrimonio. Además, una vez que el juez concede la exoneración del pasivo insatisfecho, se debe eliminar toda información relacionada de ficheros de morosos como ASNEF, protegiendo así tu reputación financiera y facilitando la recuperación económica

Reinicio financiero

Implementar la Ley de Segunda Oportunidad te permite enfocarte en el crecimiento y mejora de tu situación económica sin la presión constante de las deudas. Esto puede incluir iniciar un nuevo negocio, invertir en tu educación o simplemente disfrutar de una vida más tranquila y estable. La ley no solo facilita la exoneración de deudas sino que también ofrece la posibilidad de recuperar la tranquilidad mental y emocional, permitiéndote concentrarte en construir un futuro mejor

Procedimiento para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad

Inicio del procedimiento

Para iniciar el procedimiento bajo la Ley de Segunda Oportunidad, es crucial estar asistido por un abogado especializado en cancelación de deudas y representado por un procurador. Este primer paso es fundamental para diseñar la estrategia procesal más adecuada y obtener el mejor resultado posible. Se debe realizar una solicitud detallada, que incluya la situación de insolvencia, ya sea actual o inminente, y los requisitos cumplidos para acogerse a esta ley.

Documentación necesaria

La documentación a presentar varía si eres particular o autónomo, pero en ambos casos es extensa y esencial para procesar la solicitud. Deberás incluir fotocopias del DNI o NIE, declaraciones de la renta de los últimos tres años, últimas nóminas o certificados de pensión, y un certificado de vida laboral actualizado, entre otros. También es necesario presentar documentos que acrediten tu situación patrimonial, como certificados de titularidad de cuentas bancarias y notas simples del Registro de la Propiedad. Para autónomos, se requieren documentos adicionales como el certificado de alta como autónomo y las cuentas anuales de los últimos tres ejercicios.

Presentación de la solicitud en el juzgado

La solicitud para la exoneración del pasivo insatisfecho debe presentarse en el juzgado de lo mercantil, detallando tus circunstancias personales, la naturaleza de la insolvencia y la documentación que justifica tu situación [14]. Es crucial que la solicitud esté completa y bien fundamentada para evitar que sea denegada. Una vez presentada, deberás esperar la decisión del juez, quien emitirá un auto concediendo o denegando la exoneración

Tipos de deudas y acreedores permitidos

En el marco de la Ley de la Segunda Oportunidad, es fundamental comprender qué tipos de deudas pueden ser exoneradas y cuáles son los acreedores involucrados en este proceso. Esta información te permitirá evaluar mejor tus opciones y prepararte adecuadamente para el proceso de exoneración.

Deudas con entidades financieras

Las deudas que provienen de préstamos personales, microcréditos y tarjetas de crédito son generalmente exonerables bajo la Ley de la Segunda Oportunidad. Esto incluye tanto las deudas de gran cuantía como aquellas más modestas, permitiéndote liberarte de las obligaciones financieras que puedan estar afectando tu estabilidad económica.

Deudas con Hacienda y Seguridad Social

Una de las novedades más significativas introducidas por la reforma de 2022 es la posibilidad de exonerar deudas con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la Seguridad Social, con un límite máximo de 10,000 euros para cada organismo. De este total, los primeros 5,000 euros pueden ser exonerados completamente, mientras que para el resto se aplica una exoneración del 50% hasta alcanzar el máximo establecido. Esta medida ofrece un respiro significativo para muchos deudores que, hasta la reforma, enfrentaban grandes dificultades debido a estos tipos de deudas.

Es importante destacar que las deudas por responsabilidad civil extracontractual, como aquellas derivadas de actos ilícitos o delictivos, no son exonerables bajo esta ley. Además, las deudas que cuentan con garantía real, como las hipotecas, solo pueden ser exoneradas si se renuncia al bien que las garantiza, lo cual implica que debes estar dispuesto a perder la propiedad para liberarte de la deuda.

Finalmente, las deudas relacionadas con obligaciones de sustento familiar y salarios de empleados por los últimos 60 días antes de una declaración de concurso también están sujetas a condiciones específicas y no siempre son exonerables.

Este conocimiento te ayudará a prepararte adecuadamente para el proceso bajo la Ley de la Segunda Oportunidad, asegurando que comprendes las limitaciones y oportunidades que esta ley ofrece.

Opciones de exoneración:

Exoneración sin masa

Si no dispones de activos y ningún acreedor solicita el nombramiento de un administrador concursal, puedes optar por la exoneración directa, proceso que puede durar aproximadamente 4 meses desde la admisión del concurso a trámite, dependiendo de los plazos judiciales.

Liquidación de patrimonio

Esta opción implica la liquidación de todos tus bienes para cancelar tus deudas. Una vez concedida la exoneración, todas tus deudas quedan canceladas, permitiéndote empezar de nuevo, aunque esto signifique perder tus bienes en el proceso.

Plan de pagos

El plan de pagos es una alternativa que te permite conservar tus bienes mientras gestionas tus deudas. Generalmente, este plan tiene una duración de 3 años, pero puede extenderse hasta 5 años si se incluye el mantenimiento de la vivienda actual . Durante este periodo, podrás realizar pagos ajustados a tu capacidad económica, incluyendo posibles quitas o períodos de espera que faciliten el cumplimiento del plan. Este método busca ofrecer una solución viable y realista que te permita cumplir con tus obligaciones financieras de manera sostenible

En cada una de estas opciones, es fundamental que actúes bajo los principios de buena fe y cumplas con los requisitos establecidos por la ley para garantizar el éxito del proceso de exoneración.

Consecuencias posteriores a la exoneración

Una vez que se concede la exoneración de deudas bajo la Ley de Segunda Oportunidad, se desencadenan varias consecuencias legales significativas que afectan tanto a los acreedores como al deudor.

Cancelación de embargos

Tras la exoneración, los acreedores cuyos créditos hayan sido extinguidos no podrán iniciar nuevos procesos de ejecución contra el deudor. Esta protección está claramente establecida en el artículo 490 del Texto refundido de la ley concursal, que impide cualquier acción de cobro excepto la solicitud de revocación de la exoneración [21]. Además, cualquier embargo existente sobre los bienes del deudor debe ser paralizado, y no se permitirá la ordenación de nuevos embargos, asegurando que el deudor pueda comenzar su nueva vida financiera sin estas cargas.

Salida de ficheros de morosos

Es crucial para la rehabilitación financiera del deudor que su nombre sea eliminado de cualquier fichero de morosos como ASNEF o BADEXCUG. La ley obliga a los acreedores a comunicar la exoneración a estos ficheros para que actualicen sus registros y eliminen al deudor de sus listas. Si los acreedores no cumplen con esta obligación, el deudor tiene derecho a exigir la eliminación de sus datos y puede solicitar una indemnización si se vulnera su derecho al honor por retención indebida de información

Estas medidas legales están diseñadas para asegurar que, una vez que se otorga la exoneración, el deudor pueda efectivamente empezar de nuevo, libre de las antiguas cargas de deuda y sin el estigma de estar listado como moroso.

Impacto de la reforma de 2022 en la Ley de Segunda Oportunidad

Nuevas medidas

En Septiembre de 2022, se aprobó una reforma significativa en la Ley Concursal que trajo consigo cambios cruciales en la Ley de Segunda Oportunidad. Ahora, puedes optar entre liquidar la masa activa o seguir un plan de pagos para exonerarte de tus deudas, sin necesidad de perder tu vivienda habitual o, si eres autónomo, tus bienes esenciales para la actividad . Además, esta reforma permite a los deudores exonerarse de hasta 20.000 euros de deuda pública, distribuidos equitativamente entre la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.

Anteriormente, era obligatorio liquidar todo el patrimonio para ser considerado de buena fe y proceder a la exoneración de deudas. Sin embargo, con la reforma, el plazo para el plan de pagos se ha reducido de cinco a tres años, aunque puede extenderse a cinco años bajo ciertas condiciones

Simplificación y agilización del proceso

La reforma ha introducido una mayor agilidad en los trámites y plazos, eliminando la necesidad de un acuerdo extrajudicial con los acreedores antes de la declaración del concurso. Esto no solo simplifica el proceso, sino que también reduce los costos asociados, ya que ya no es necesario pagar a un mediador concursal ni incurrir en gastos de notaría, Registro Mercantil o Cámara de Comercio.

Además, se ha establecido que los únicos juzgados competentes para conocer estos procedimientos son los Juzgados de lo Mercantil, lo que contribuye a una mayor especialización y menos saturación. Los plazos máximos para resolver las actuaciones judiciales también se han definido claramente, asegurando una mayor eficiencia en el manejo de estos casos [24].
Estas medidas han transformado significativamente el proceso bajo la Ley de Segunda Oportunidad, haciéndolo más rápido y menos costoso para las personas endeudadas que buscan la exoneración de sus deudas

Criterios de buena fe para el deudor

Para ser considerado un deudor de buena fe bajo la ley segunda oportunidad, debes cumplir con ciertos criterios establecidos que demuestran honestidad y transparencia en tus acciones financieras. Estos criterios son fundamentales para acceder a la exoneración de deudas y reflejan un comportamiento responsable frente a las obligaciones económicas.

Transparencia financiera

Es esencial que no hayas ocultado información ni proporcionado datos falsos sobre tu situación financiera. Esto incluye no haber mentido durante el proceso concursal sobre tu solvencia o haber escondido documentación necesaria [26] [27]. Además, debes haber cumplido con todos los deberes de colaboración e información requeridos por el juez del concurso y la administración concursal, asegurando que toda la información proporcionada sea veraz y completa.

Esfuerzo previo de pago

Antes de solicitar la exoneración bajo la Ley de Segunda Oportunidad, se valora positivamente que hayas realizado esfuerzos para llegar a un acuerdo de pago con tus acreedores. Esto demuestra una voluntad proactiva de manejar tus deudas de manera responsable. Además, no deberías haber sido condenado por delitos que afecten la confianza pública como los delitos contra la Hacienda Pública, la Seguridad Social, o los derechos de los trabajadores en los 10 años anteriores a la solicitud de exoneración.

Cumplir con estos criterios no solo aumenta tus posibilidades de beneficiarte de las medidas de exoneración de deudas, sino que también contribuye a mantener la integridad y la eficacia del sistema financiero, asegurando que la ayuda proporcionada por la ley segunda oportunidad se otorgue a quienes realmente demuestren un compromiso con la rectitud y la buena fe.

Beneficios adicionales del proceso

Protección de la vivienda

Una de las ventajas más destacadas de la Ley de Segunda Oportunidad es la posibilidad de proteger tu vivienda habitual. Ahora, puedes optar por conservar tu vivienda mientras cancelas parcialmente tus deudas, lo que representa un cambio significativo respecto a las regulaciones anteriores que a menudo requerían la venta de la vivienda para saldar las deudas. Esta opción es especialmente valiosa si el valor de la hipoteca pendiente es superior al valor de mercado de la vivienda, evitando así que pierdas tu hogar y facilitando la gestión de tu recuperación financiera.

Neutralización de interés y recargos

Otro beneficio importante es la suspensión de la aplicación de intereses y recargos sobre tus deudas una vez que inicias el procedimiento bajo la Ley de Segunda Oportunidad. Esto significa que, mientras tu caso está siendo procesado, no se acumularán intereses adicionales, lo que puede reducir significativamente la carga financiera total y facilitar la planificación a largo plazo para la recuperación económica. Además, en ciertos casos, si se paraliza la ejecución de embargos, incluso podrías recibir la devolución de cantidades previamente embargadas, proporcionando un alivio financiero inmediato.
[31] [32].
Estos beneficios no solo te permiten enfrentar tus deudas de una manera más gestionable, sino que también te brindan la oportunidad de reorganizar tu vida financiera sin el temor constante de perder tu hogar o acumular más deuda debido a intereses y recargos.

Impacto de la nueva ley en la vida del deudor

Una vez completado el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad, experimentarás una liberación financiera significativa. Esta liberación no sólo te ofrece un alivio inmediato al eliminar las deudas acumuladas, sino que también te brinda la oportunidad de construir un futuro financiero sin las limitaciones previas que afectan tu calidad de vida. Al eliminar estas deudas, desaparece también el estrés y la presión económica que antes enfrentabas, permitiéndote enfocarte en metas financieras más positivas y alcanzables

Cancelación de deudas

La Ley de Segunda Oportunidad te permite la cancelación parcial o total de tus deudas pendientes, lo que representa un alivio financiero considerable. Es importante tener en cuenta que, aunque esta ley puede afectar tu historial crediticio al ser incluido en el Registro Público Concursal durante varios años, el beneficio inmediato de reducir tu carga financiera puede ser significativo. Esta cancelación de deudas te permite liberarte de las obligaciones financieras que limitan tu capacidad de acción y decisión económica.

Reintegración económica

La nueva ley transforma radicalmente tu capacidad para reintegrarte en la economía. Al estar libre de deudas, tendrás más libertad y flexibilidad para tomar decisiones económicas importantes, como solicitar préstamos para inversiones personales o empresariales, o incluso para adquirir una vivienda mediante una hipoteca. Además, la eliminación de tu historial en ficheros de morosos, como ASNEF, es fundamental para mejorar tu reputación financiera a largo plazo, lo que se traduce en mejores oportunidades de acceso a créditos y servicios financieros en el futuro

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FAQs

  • ¿Qué tipo de deudas cubre la Ley de Segunda Oportunidad?
    • Para responder esta pregunta es mejor que mires las que no cubre 
    • Ir a ver  url
  • ¿Existen deudas que no se pueden eliminar bajo la Ley de Segunda Oportunidad?
    • Sí, existen deudas como las derivadas por sanciones de delitos que no se pueden cancelar, y hay otras deudas como las de la agencia tributaria que tienen un límite de 10.000 €
    • Ir a ver no cancelar
  • ¿Cuánto suele cobrar un abogado para gestionar un caso bajo la Ley de Segunda Oportunidad?
    • Los costes de todo el proceso están entre 2.500 y 5.000 €, dependiendo de la complejidad del caso y la situación financiera del deudor o deudores
    • Ver URL de costes
  • ¿Cómo puedo saber si soy elegible para acogerme a la Ley de Segunda Oportunidad?
    • Para beneficiarse de esta ley, es necesario cumplir varios requisitos: ser una persona física, tener más de un acreedor, estar en situación de insolvencia, no tener antecedentes por delitos socioeconómicos con condenas superiores a 3 años, ser un deudor de buena fe y colaborar activamente con el juzgado.
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  • ¿Necesito contratar obligatoriamente a un abogado para iniciar el proceso o puedo hacerlo por mi cuenta?
    • Sí, necesitas un abogado y un procurador para presentar toda la documentación al juzgado. Así mismo es recomendable, además, el contar con un equipo especializado en la ley de segunda oportunidad, para poder realmente cancelar todas las deudas.
    • Estudio viabilidad
  • Si me acojo a esta ley, ¿corro el riesgo de perder mi vivienda habitual?
    • Desde la reforma de 2022, la Ley de Segunda Oportunidad ofrece una mayor protección de la vivienda habitual. Ahora puedes optar por un plan de pagos que te permita conservar tu vivienda mientras cancelas parte de tus deudas. Sin embargo, si eliges la liquidación de patrimonio, existe el riesgo de perder la vivienda. La decisión dependerá de tu situación específica y de la estrategia que acuerdes con tu abogado especializado.
  • ¿Cuánto tiempo dura todo el proceso desde que inicio la solicitud hasta que se resuelve mi caso?
    • La duración del proceso puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como la complejidad de tu caso, la carga de trabajo del juzgado y la opción elegida (liquidación o plan de pagos). En general, desde la presentación de la solicitud hasta la resolución final, el proceso puede durar entre 6 meses y 2 años. La reforma de 2022 ha introducido medidas para agilizar los trámites, lo que podría reducir estos tiempos en el futuro.
  • ¿Qué pasa con mis deudas con Hacienda y la Seguridad Social? ¿También se pueden cancelar?
    • La reforma de 2022 introdujo una novedad importante: ahora es posible exonerar hasta 10.000 euros de deudas con Hacienda y la Seguridad Social (5.000 euros para cada organismo). De este total, los primeros 5.000 euros se pueden exonerar completamente, mientras que para el resto se aplica una exoneración del 50%. Esta medida supone un alivio significativo para muchos deudores, aunque las deudas que excedan este límite seguirán siendo no exonerables.
  • Si elijo la opción del plan de pagos, ¿Cuánto tiempo tendré que estar pagando y cómo se determina la cantidad que debo pagar?
    • El plan de pagos tiene una duración estándar de 3 años, aunque puede extenderse hasta 5 años en casos específicos, como cuando se incluye el mantenimiento de la vivienda habitual. La cantidad a pagar se determina en función de tu capacidad económica real, considerando tus ingresos, gastos necesarios y cargas familiares. El objetivo es establecer un plan realista y sostenible que te permita cumplir con tus obligaciones sin comprometer tu subsistencia básica.
  • ¿Cómo afectará esto a mi historial crediticio y a mi capacidad para obtener préstamos en el futuro?
    • Acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad afectará tu historial crediticio a corto plazo, ya que aparecerás en el Registro Público Concursal durante un periodo determinado. Sin embargo, una vez completado el proceso y exoneradas las deudas, se eliminarán tus datos de los ficheros de morosos como ASNEF. A medio y largo plazo, esto te permitirá reconstruir tu historial crediticio y mejorar tu capacidad para obtener préstamos, aunque inicialmente podrías enfrentar condiciones menos favorables.
  • ¿Qué ocurre si durante el proceso de la Ley de Segunda Oportunidad mi situación financiera mejora?
    • Si tu situación financiera mejora significativamente durante el proceso, debes informar al juzgado y a tu abogado. Esto podría afectar los términos de tu plan de pagos o la decisión final sobre la exoneración. La ley busca un equilibrio entre tu recuperación financiera y los derechos de los acreedores, por lo que una mejora sustancial podría resultar en una revisión de las condiciones inicialmente establecidas. Sin embargo, esto no necesariamente implica la pérdida de los beneficios de la ley, sino una posible adaptación del proceso a tu nueva realidad económica.
  • Si me conceden la exoneración de deudas, ¿realmente quedaré libre de todas las deudas o hay algunas que tendré que seguir pagando?
    • La exoneración de deudas bajo la Ley de Segunda Oportunidad te libera de la mayoría de tus deudas, pero no de todas. Quedarás libre de deudas ordinarias y subordinadas, así como de la parte exonerable de las deudas con Hacienda y la Seguridad Social (hasta 10.000 euros). Sin embargo, deberás seguir pagando deudas por responsabilidad civil extracontractual, pensiones alimenticias, multas penales y la parte no exonerable de las deudas públicas. Además, las deudas con garantía real, como hipotecas, solo se exoneran si renuncias al bien que las garantiza.

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